Era cuestión de tiempo: este es el Enciso decisivo que queremos
Ya venía siendo determinante en partidos claves, se lució en el estadio más alto del mundo, desafiando a los más de 4 mil metros ante Bolivia y en Barranquilla hizo una exhibición de talento, valentía y fantasía pura.

Era cuestión de tiempo: este es el Enciso decisivo que queremos.
Ya venía siendo determinante en partidos claves, se lució en el estadio más alto del mundo, desafiando a los más de 4 mil metros ante Bolivia y en Barranquilla hizo una exhibición de talento, valentía y fantasía pura.
El delantero paraguayo de 21 años empezó a ofrecer todos sus recursos a favor del juego colectivo de Paraguay y cuando el contexto no ofrece jugar en equipo, Enciso inventa espacio, gambeta, que los que más le gusta y resuelve solo como aquel golazo ante los cafeteros.
Jugando de segundo punta por momentos a la hora presionar y como enlace en la figura del 4-2-3-1, entre Almirón y el otro extremo, a la hora de atacar, Julio mostró todo el repertorio que tiene, jugando con una naturalidad admirable y sabiendo adaptarse a todas las dificultades del juego.
Ya no abusa con los regates interminables, aunque en el gol ante Colombia se agradece el par de amagues demás…
Enciso ha comprendido perfectamente su rol dentro del equipo: tiene libertad para moverse preferentemente por el medio y una gran virtud que adoptado últimamente es que siempre descifra líneas de pase para recibir, ya sea entre o detrás de los volantes defensivos rivales.
Entiende además que hay veces en la que debe bajar para asociarse cerca del mediocampo con los volantes nuestros y ser opción de salida o de lo contrario, distraer y atraer a los zagueros o mediocentros rivales.
Ante Colombia tuvo la virtud de leer muy bien el partido; zafó de la asfixia que suele proponer Lerma con su juego físico y siempre lo tomó mal parado al cafetero. Se tiró también por los costados para buscar juego asociado, preferentemente por izquierda, para hacer su clásica diagonal y abrir una línea de disparo. Generó un montón de faltas a favor y Paraguay respiró con él en momentos tensos.